viernes, 20 de noviembre de 2009

LAS UVAS DE LA IRA

No soy un gran lector de clásico, bueno que coño, no soy un gran lector en general, y me ha costado ponerme con este, pero es que es un libro necesario. Sólo por sentir en carne propia la desesperación de una familia en un sitio tan rico como Estados Unidos, uno se da cuenta de lo que es capaz de aguantar el ser humano de lo generoso que puede llegar a ser cuando no tiene nada. Supongo que miles de familias deben estar pasando esto en todo el mundo y debemos sentirnos muy afortunados de estar donde estamos.
Buena semana.